En el Norton Neuroscience Institute, tenemos un compromiso con la atención de los pacientes que han sufrido algunas de las lesiones más devastadoras: las que afectan el cerebro, la médula espinal o los nervios periféricos. Nuestro equipo de especialistas en traumatismos neurológicos usa los tratamientos y terapias más avanzados en la atención de estas lesiones, con el objetivo de minimizar el daño y brindarle al paciente la mejor oportunidad posible de regresar a una vida plena y activa.
Alrededor de 500,000 personas experimentan lesiones cerebrales o de la columna todos los años en Estados Unidos. Estas lesiones suelen ser causadas por accidentes automovilísticos, caídas, deportes, recreación o violencia. Las lesiones cerebrales y de la médula espinal son lesiones graves que deben tratarse de manera rápida y agresiva. El primer paso en el tratamiento es la evaluación o valoración de la lesión. Después del diagnóstico, la cirugía podría ser necesaria para aliviar el sangrado o la presión sobre el cerebro o la médula espinal. También se pueden administrar medicamentos para ayudar a bajar la presión.
El traumatismo craneoencefálico, también llamado “lesión cerebral” o “lesión en la cabeza”, puede ocurrir cuando hay un golpe en la cabeza, como una caída, un accidente automovilístico o una lesión deportiva. El resultado del impacto es daño al cerebro. El traumatismo craneoencefálico también puede ocurrir por una lesión penetrante, como una herida de arma de fuego o cuchillo. Este impacto puede producir hematomas en el cerebro y causar sangrado.
Hay diferentes tipos de lesiones cerebrales, por lo que el daño y el pronóstico de recuperación generalmente dependen del área de la lesión y de la magnitud del daño causado. Si ha sufrido un traumatismo craneoencefálico leve, es posible que reciba tratamiento y le den el alta en la sala de emergencias de un hospital. Las lesiones cerebrales más graves pueden causar discapacidad o la muerte. Es por eso que cada traumatismo craneoencefálico debe evaluarse lo más rápido posible.
Varios tipos de traumatismo craneoencefálico pueden ocurrir después de un traumatismo en la cabeza:
Cuando ocurre un traumatismo craneoencefálico, puede haber cambios de leves a graves en el pensamiento, el habla, el movimiento, la personalidad u otras áreas. El diagnóstico y la atención oportunos pueden ayudar en la recuperación. Nuestros especialistas neurológicos realizarán pruebas en el cerebro para diagnosticar cambios físicos y el alcance del daño que estos cambios pueden haber causado.
El cerebro controla cada pensamiento, comportamiento y movimiento, por lo que un traumatismo craneoencefálico puede tener consecuencias graves. Es fundamental que se evalúe lo más rápido posible para determinar la gravedad y el alcance de la lesión y comenzar el tratamiento.
Las lesiones cerebrales graves necesitan tratamiento de emergencia para evitar que el daño empeore. Después de una lesión en el cerebro, puede haber inflamación y sangrado. Dado que el espacio dentro del cráneo es limitado, esto puede aumentar la presión sobre el cerebro. Es posible que se necesite cirugía, medicación, rehabilitación o una combinación de las tres para tratar un traumatismo craneoencefálico.
Si quiere obtener más información sobre los servicios para lesiones cerebrales, llame al Norton Neuroscience Institute al (502) 394-6390 o al (800) NEURO-KY.
Parte del objetivo del Norton Neuroscience Institute consiste en atender a la persona en su totalidad, no solo a la afección.
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