Las clínicas de atención a largo plazo después de la COVID-19 del Norton Infectious Diseases Institute ofrecen tratamiento para pacientes que aún tienen síntomas de COVID-19, incluso después de dar negativo en la prueba del virus.

Efectos continuos

Aunque se haya recuperado de la COVID-19, podría seguir teniendo síntomas persistentes, que incluyen fatiga extrema, dolores de cabeza, confusión mental, sensación de hormigueo o ardor en la piel e incapacidad para reanudar sus actividades.

Es posible que se sienta así incluso si no estuvo lo suficientemente enfermo como para ser hospitalizado. Quizás no se sienta como usted mismo, incluso meses después de haber estado libre del virus.

Además de los síntomas físicos, podría tener síntomas nuevos o que empeoren, como depresión, ansiedad o la sensación de estar abrumado.

Qué esperar

En la clínica lo examinarán. Luego, su proveedor realizará diagnósticos más específicos y comenzará el tratamiento antes de derivarlo al especialista adecuado en las áreas de neumología, atención cardíaca y vascular, rehabilitación física, salud conductual o lo que necesite.

Los proveedores no presuponen que sus síntomas están relacionados con el coronavirus. Extraerán sangre y evaluarán varios factores que podrían explicar sus síntomas.

Es posible que se requiera una derivación médica para programar una cita.